Los extravagantes trajes de Lady Gaga casi le cuestan un disgusto a la cantante.
Hace unos días ella juró en televisión que nunca jamás volvería a vestir normal y dijo que prefería morir antes de que sus fans la vieran sin plataformas.
Lo curioso de todo es que horas después de hacer estas declaraciones Lady Gaga se subió en un avión que tenía que llevarla a Los Angeles y en el avión estuvo a punto de pasar a mejor vida.
El vestido que llevaba, un modelito compuesto por cintas adhesivas super apretadas, le oprimía las venas y casi sufre una trombosis, es decir, una obstrucción en las venas.
Las piernas de la diva empezaron a hincharse por la falta de riego sanguíneo y las azafatas tuvieron que desnudarla de urgencia.
Esperemos que Lady Gaga se replantee su promesa, mejor vestir normal en determinadas ocasiones y que los fans puedan seguir disfrutando de sus actuaciones muchos años más. ¿No creéis?
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