Justin Bieber suelta adrenalina y se refresca después de un concierto metiéndose en una batalla de agua contra Sean Kingston.
Fue el lunes, después de actuar en el Summerfest, cuando Justin decidió quitarse la camiseta y empezar a corretear por las afueras del estadio evitando a su contrincante, Sean Kingston, que inmortalizó el momento de la lucha (o ducha) con su cámara.
La grabación es de poca calidad, está oscuro y la cámara no para de moverse, pero se aprecia perfectamente a Justin con una enorme pistola de agua y mojado de la cabeza a los pies.
Y de fondo los gritos histéricos de las miles de fans que fueron a ver a Justin.
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