La boda de Katy Perry y Russel Brand está dando muchísimo de qué hablar, sobre todo después de las últimas declaraciones de la cantante.
Katy ha admitido abiertamente que ella y su prometido están jugando al despiste con la prensa, inventando todo tipo de extrañas historias: que sí se van a casar vestidos de látex, que si Katy va a contratar al estilista de Lady Gaga, que si se van a casar en Japón... Todo falso.
Ahora lo último que sabemos es que la boda (siempre y cuando Katy no nos haya vuelto a mentir) se celebrará en octubre en Hawai.
Pero no nos podemos fiar ya que Katy ha dicho: "Russel inventa esas historias realmente alocadas sobre mí sobre nuestra boda".
Pero Katy no lo hace por fastidiar, sino que ella tiene muy claro que su boda solo debe despertar interés a ella, su prometido y a los invitados: "esto no es un asunto de nadie salvo de la gente que hemos invitado y de nosotros, por supuesto".
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