Atención al vídeo que os enseñamos hoy, ya que os hará replantearos la relación gatos-perros.
Todos estamos convencidos que los gatos, cuando ven un perro, huyen despavoridos. Es normal, los perros normalmente son más grandes que los gatos, además, los chuchos suelen tener tendencia a perseguir a los mininos.
Pero el gatito de este vídeo no tiene miedo a nada y menos cuando hay comida por delante. ¡Menudo bicho! No se lo piensa dos veces a la hora de apartar al enorme perro de SU comida.
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