Los tacones y Rihanna no se llevan demasiado bien. No es la primera vez que no consigue controlar los zapatos y acaba con el trasero en el suelo.
Esta vez la caída fue bajando las escaleras al inicio de una de sus canciones, cuando todos sus fans estaban mirándola y los focos la enfocaban para que nadie perdiera detalle de la diva. Bajaba ella por las escaleras con pose elegante y sensual, cuando todo el glamour se fue al suelo con ella detrás... Menudo tropezón, eso sí, Rihanna, con mucha dignidad, se levanta y continúa cantando como si nada.
Ya son dos batacazos en menos de un mes, así que una recomendación para Rihanna: para el próximo concierto, zapatillas de deporte.
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